En 1949 en la Liga Santandereana de Fútbol se pensó en conformar un seleccionado local de fútbol bumangués para programar una serie de encuentros gratuitos contra equipos de otras regiones vecinas como Barrancabermeja, El Socorro, San Gil, Piedecuesta, Pamplona, Ocaña y Cúcuta, cuya base fuera «El Pielroja», camiseta fútbol ganador del campeonato local. El 22 de mayo del campeonato de 1966 en un partido Santa Fe vs Bucaramanga, el juez Edgar Barona pitó un penal a favor de Santa Fe luego de que la pelota hubiera pasado la raya final al ser desviada por el jugador del Bucaramanga Jorge Lastra. Curazao. Desde los inicios del campeonato hubo simpatía de la afición por el equipo y era habitual la asistencia de público al estadio Alfonso López. La Dimayor aceptó la inscripción provisional, pendiente de ratificación en el Consejo en pleno del organismo, dependiendo del cumplimiento de los requerimientos administrativos y del resultado de un partido de fogueo que se programó en el Estadio Alfonso López contra el Once Deportivo de Manizales; encuentro que ganó el Atlético Bucaramanga. El «Andarín» se salvó porque el equipo pernoctó en San Gil por desperfectos del bus en el que se transportaba. Ambos equipos oscilaban entre jugar en la misma división o con una categoría de diferencia, que a veces podían ser dos cuando el Real Mallorca conseguía ascender a Primera División desde la temporada 1959-60. Los mallorquinistas sufrieron una crisis similar en los años 1970 que los hizo caer hasta la Tercera División, igualándose temporalmente las fuerzas entre ambos clubes.
La segunda ronda la disputaron -a partido único- el conjunto exento de la primera ronda más todos los equipos ganadores de esa misma ronda. El resto de equipos se emparejaron entre sí. Las dificultades económicas profundizadas por la fracasada rifa de 1952 derivó en la catástrofe de 1953, año en que el equipo dirigido por Norberto Peluffo fue ultimó y disputó sólo la primera vuelta y el primer partido de la segunda, retirándose del torneo dejando un récord nada envidiable pues se perdieron todos los partidos jugados este año, unos en la cancha y el resto por abandono del campeonato por marcador de 1-0 en contra. Ese era un equipo muy fuerte en el Estadio Alfonso López, condición que mantuvo durante el octagonal, al tiempo que los resultados que habían sido esquivos de visitante durante el año, empezaron también a darse en esa fase final, pues el Atlético había vencido al Atlético Nacional en el Estadio Atanasio Girardot por 2-0 y había obtenido sendos empates en Santa Marta y Barranquilla; por lo que hasta la fecha 10 el equipo iba tercero a 2 puntos de América de Cali y 1,25 de Millonarios, equipo este último al que enfrentó en la fecha 11 el 5 de diciembre perdiendo 1-2 en Bogotá en un disputado partido en el que al minuto 3 del primer tiempo el Atlético perdía ya 1-0 por un penal que el juez uruguayo Juan Daniel Cardellino en uno de los peores arbitrajes de su vida, como reseñó el periódico El Tiempo al día siguiente, sancionó tras una falta inexistente de Luis Landaburu sobre Acisclo Córdoba.
El árbitro Gilberto Aristizábal dio por terminado el encuentro al minuto 42 del segundo tiempo luego de que los argentinos decidieran retirarse del campo en medio de la silbatina de los 8000 aficionados que asistieron al estadio esa noche. El motivo de la municipalización es por la ya escasa asistencia de espectadores y por la imposibilidad costear las reparaciones necesarias para el mantenimiento del longevo campo. Todos daban cuenta de la gran afición de este por el juego de cartas, práctica que según versiones acompañó al plantel durante las frías noches y madrugadas capitalinas; incluso para completar, cuentan que Barbieri se presentó al Campin sólo diez minutos antes de empezar el partido, ya que se encontraba en el hipódromo apostando a las carreras y al parecer sobre la hora apostó en contra del Bucaramanga y que la alineación fue improvisada por los propios jugadores. ↑ «Veinticinco años sin el Pánzer que surgió de un torneo para emigrantes». ↑ Grassi, Eduardo (19 de marzo de 2023). «Argel Fucks é o novo treinador da Chapecoense». En esta década se recuerdan jugadores de buenas condiciones como Julio César Berrueta, Atanasio Centurión, Enrique Fernández, Julián Martínez, Juan B. Quintero, Carlos Miguel Dizz, Wilson Barata “Pipico”, Marcial Campuzano, Carlos Samboní, Jorge Ramón Cáceres, Félix Martínez, Artemio Villanueva, Roberto Alirio Frascuelli, Alfredo Arango, Eduardo Gillio Carrasco, Gabriel Hernández, Alfonso Cañón, Eduardo Emilio Vilarete Fernández, Fernando “Bombillo” Castro, Carlos Ávila, Osmar Abel Miguelucci, Ángel Manuel Silva, Agustín Balbuena, Dante Mírcoli, Miguel Augusto Prince, Héctor Mario Lamberti, Omar Valentín Bargas, Rafael Agudelo, Roberto Di Plácido, Jorge Ramírez, Humberto Mendoza, Alejandro Juan Onnis, Álvaro Santamaría, Néstor Sanjuán, Eusebio Vera Lima, Farid Perchi, Pedro Ardila, Carlos Gaviria, Gilberto Centeno, Plutarco Bolaños, Venancio Zelaya, Nelson Riveros, Jorge Enrique Triana.
Los extranjeros, todos argentinos, eran Luis Alberto Landaburu, José Gerardo Galván, Juan Carlos Díaz, Héctor Ramón Sossa y Miguel Oswaldo González. Finalmente se venden los tres jugadores y el entrenador Juan Carlos Mandiá vuelve al club. Sevilla Fútbol Club puede hacer referencia a alguna de las siguientes entidades deportivas. El Sevilla comenzó la temporada perdiendo en un mal partido la Supercopa de Europa ante el Real Madrid por 2-0. A pesar de ello, el equipo acabó quinto en una Liga de récord (76 puntos, a sólo dos del tercero), y revalidó el título de campeón de la Europa League siendo además el primero que consigue el bicampeonato dos veces consecutivas (2006-2007 y 2014-2015), siendo esta la tercera vez en la historia de la competición ya que anteriormente el Real Madrid lo hizo en los años 1985-1986 y convirtiéndose en el equipo más laureado de dicha competición con 4 títulos. El primero de aquellos amistosos se jugó en Asunción el 11 de mayo de 1919 y terminó con derrota de 1-5 ante Argentina, marcando este el primer juego internacional del conjunto nacional paraguayo. Para el eliminatorio del Mundial de Fútbol de 1938 a realizarse en Francia, tras una primera ronda eliminatoria sin disputarse, debido al retiro de la mayor parte de selecciones del región invitadas a la contienda tanto de Centroamérica, el Caribe, y Sudamérica, El Salvador disputaría con el seleccionado de Cuba el boleto otorgado como una de las dos representantes por parte del continente americano, el primero ya obtenido por la Selección de Brasil, sin embargo motivos extra-deportivos y la ausencia de factor logística hicieron declinar al representativo salvadoreño a disputar dichos encuentros con los isleños, dejando escapar una posibilidad enorme para debutar en una Copa del Mundo.