Pasear por Nerja o visitar la catedral de Sigüenza vestido de Neymar Jr. Es perfectamente habitual divisar a tipos en centros comerciales embutidos en camisetas del Bayern de Munich, cenando en compañía de novias acicaladas con vestido y tacones. Rosalía firmó Motomami en la equipación del Barça para el clásico del mes de marzo. En la temporada de 2014, Nike apostó por un estilo básico de franjas y la camiseta de esta temporada es fiel reflejo de aquella equipación. Un Hombre GQ debe aspirar a la singularidad, camisetas manchester united a la afirmación del yo y del estilo propio. El look ya lo conocemos; no es más que el clásico look del aficionado inglés de los 80 que simplemente cumplía con el ritual de ponerse la camiseta de su equipo e ir al pub horas antes de presentarse en el estadio. Erradicada la fábrica, la socialización tenía lugar en el estadio. En primer lugar está el olor. Atraen los aceites corporales a la espera de ser pasto de las bacterias que producen mal olor.
Esas prendas de tejido técnico y poliéster, que tan bien transpiran, en realidad son hábitats estupendos para las bacterias. La distancia, cuando no media la ironía, entre la imagen de ti mismo como dios del estadio y la realidad de gañán ataviado para las ronda preliminares la liguilla municipal en el parque de La Chopera es enorme. Desde que Virgil Abloh sentara las bases del nuevo paradigma, el streetwear se ha convertido en un pilar que sustenta el sistema de consumo, atravesando todas las generaciones y clases sociales. Clubes como el Red Star, el propio Venecia, están ganando visibilidad y beneficio al situar la moda como un pilar clave en sus estrategias de marketing”. Como podéis comprobar, David Bisbal no se parece más a David Beckham por llevar una camiseta de fútbol. Si a eso le añades que las camisetas de fútbol suelen llevar publicidad de casas de apuestas o de líneas aéreas de países árabes, te estás convirtiendo en hombre-anuncio, te despojas de tu humanidad para pasar a ser un mero soporte publicitario. La camiseta de fútbol puede ser una moda o una forma de vestir identitaria de un cierto grupo con conductas cuestionables. La colaboración ha sido clave para mantener la camiseta de fútbol siempre presente.
Muchos de ellos ya están entrando de lleno en ese espacio y colaborando con marcas, como es el caso de la colaboración entre Palace y Juventus, o el AC Milan con Off-White. De estar relegadas a un espacio principalmente deportivo, como un elemento identitario de las aficiones, han pasado a formar parte de un universo en el que la moda y este deporte se han convertido en el tándem perfecto. Hace unos años, esta camiseta del Parma la veríamos como un horror. Ya casi es un elemento más del guardarropa masculino. Te estás convirtiendo en rebaño, en elemento anónimo de la masa. No está lejos el día en que la gente empezará a casarse con el kit completo del Real Madrid. Tampoco es agradable ver a gente en el Mercadona con la camiseta y el pantalón del Hércules. Francia tendría que esperar hasta 1998 para llevarse su primera Copa del Mundo. Desde luego, no es la primera vez ni será la última que el mundo del deporte hace su incursión en el de la moda.
Quizá podamos situar el arranque del fenómeno cuando las marcas estadounidenses se aproximaron al planeta fútbol. Todos vestidos por una de las camisetas más recordadas de la Serie A, y que nos hacen desear que la marca Champion, tan de moda últimamente, vuelva a sacar ropa de fútbol. “De alguna manera siempre ha existido el gusto por la ropa deportiva. Además, esta expansión de la moda futbolera ha acabado con el buen gusto y el sabor de antaño. El auge de la camiseta de fútbol en la pasarela y en el armario de los nuevos ricos es un gran ejemplo de cómo ha cambiado la transferencia cultural en el sistema capitalista actual, en el que la moda se difunde tanto hacia arriba como hacia abajo en la jerarquía social. Cada vez que te pones una camiseta de fútbol (sobre todo cuando no es el tuyo), estás contribuyendo a corromper la imagen mítica de esos equipos. El también Tiktoker Brandon Hutley, bromeó sobre esta tendencia cuando la bautizó como “la más hot de 2022”, mientras vestía un look extremadamente blokecore: camiseta de fútbol, jeans rectos y unas Adidas Samba. Esta misma semana ha llegado la asociación de la Federación de Fútbol de Jamaica con Adidas y Grace Wales Bonner.