Yo, lo único q´ hago es auxiliarlos como a amigos y hermanos, pero ellos son los que tienen el derecho de darse la forma que gusten y organizarse como les agrade, y bajo su establecimiento formalizarán a consecuencia su preciosa Liga entre sí mismos y con nosotros, declarándome yo su protector. Allí deberá celebrarse la independencia y libertad de la Provincia, e instalar a gobierno con todas las atribuciones consiguientes; y bajo ese establecimiento formalizará, en consecuencia, su preciosa liga con los demás pueblos del territorio y con nosotros, declarándome yo su protector. En su apogeo, la Liga llegó a controlar toda la península del Peloponeso, excepto el sur de la región de Laconia. Decíale: “el pueblo de Corrientes ha arrojado ya de su seno al jefe que miraba con tedio los triunfos que han conseguido las armas de V.S., talla camiseta futbol niño ábrese una nueva época en que no tienen objeto las prevenciones del oficio a que se contesta habiéndose colocado el Cabildo en aptitud de aceptar con toda libertad el noble y generoso ofrecimiento que V.S. La respuesta de Artigas al Cabildo expresa: “Lleno de una satisfacción sin igual, he leído la muy honorable contestación de Ud. data 20 del corriente.
“Todos los pueblos situados a los largo del Uruguay y Paraná están bajo un mismo pie de reforma y han saludado el restablecimiento de armonía en general, de la prosperidad, la vida y la paz y la libertad de los sucesos de Gualeguaychú, Espinillo, Bajada, Concepción y La Cruz y luego que se fije en todo el territorio el plan de su seguridad, se verificará la organización, consultando cada una de las provincias todas sus ventajas peculiares y respectivas y quedarán todas en una perfecta unión entre sí mismas; no en aquella unión mezquina que obliga a cada pueblo a desprenderse de una parte de su confianza en cambio de una obediencia servil, si no en aquella unión que hace al interés mismo sin perjuicio de los derechos de los pueblos y de su libre y eterno ejercicio. ´ pueda servir a la confianza de los pueblos, presenta en su feliz combinación todas las ventajas de la reciprocidad de intereses con las demás para la precisa seguridad. Las ciudades fueron, por tanto, separadas. Las guerras greco-persas tienen su origen en la conquista de las ciudades griegas de Asia Menor, y en particular de Jonia, por parte del Imperio persa aqueménida de Ciro II el Grande poco después del año 550 a.
Todas las instancias que me dirigían los ciudadanos rurales para el establecimiento de los intereses del país, eran contestadas, expresándoles yo que solo debían esperarlo del Congreso. Yo me apresuro por adelantar la organización del país, y con esa mira oficio en esta fecha a ese muy Ilustre Cabildo, para que convoque un Congreso provincial, el que con toda brevedad deberá reunirse en la Sala Capitular y ser presidido por el mismo Ilustre Ayuntamiento, como aquel es un acto únicamente del pueblo. Los años 1960 tuvieron como protagonista al S. L. Benfica de Eusébio y José Águas, vencedor de la Copa de Campeones de Europa en 1961 y 1962 bajo las órdenes del húngaro Béla Guttmann. “Dios guarde a Ud. muchos años. Empezó a disputarse en la temporada 1928-29 habiéndose disputado desde entonces un total de 92 ediciones de manera ininterrumpida con la excepción de los años en los que transcurrió la Guerra Civil.
Con arreglo a lo aconsejado por Artigas, Méndez y el Cabildo procedieron a convocar al Congreso que aquél indicaba pero entre tanto, mientras se cursaban los trámites pertinentes, el 29 de abril se presentó al Cabildo invocando una misión verbal de Artigas, el Jefe correntino José Ignacio Aguirre. 23 del corriente. Nunca habría creído que el Sargento Mayor Aguirre ofendiera con tanta facilidad la buena fé, figurando en nombre mío un carácter representativo que yo ni he pensado conferirle, acerca de V.S., avanzándose sin el menor examen a indicar variaciones sobre el honor de V.S. Yo había mirado con dolor el extravío a que se abandonaba la razón en unos momentos que debían ser destinados a fijarla después de un examen riguroso, sobre las noticias que dieron mérito al desorden. El Cabildo debatió el asunto ampliamente y “viéndose penetrado de la utilidad y necesidad de convenir, consultando la beneficencia del pueblo, su representado, con las benéficas y liberales ideas con que el señor General (Artigas) promueve la santa causa de los pueblos, para colocarlos en el goce pacífico de sus primeros derechos, las cuales ni son opuestas al sistema esencial de la América, ni distintas de las que se adoptaron en la primera época de la instalación del gobierno provisorio de la capital de Buenos Aires.